Ubicada en el anillo fundacional de la ciudad, la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba, declarada Monumento Nacional en 1958, representa un símbolo arquitectónico y patrimonial de esta urbe y de la nación antillana.
En 1522, el Papa Adriano VI consideró pertinente la proposición de trasladar de Baracoa al territorio suroriental, la Sede del Obispado de la Isla y de esa manera su iglesia parroquial fue constituida en Catedral y se le otorgó a la villa la condición de Ciudad.
Aida Morales, titular del Departamento de Investigaciones Históricas de la Oficina del Conservador de la localidad, refirió en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticas que la Ermita de Santa Catalina, construida de guano y madera, de inmediato sería modificada por una edificación de mejor categoría.
Sin embargo, expresó, esta construcción y las siguientes sufrirían cuantiosos ataques y saqueos de corsarios y piratas, incendios, terremotos y huracanes que provocarían la necesidad de reconstruir el templo, el cual, en las tres primeras ocasiones, mantuvo una orientación este-oeste, con su frontispicio principal mirando a la bahía, dándole la bienvenida a las embarcaciones.
En 1810 se inició la edificación de la que sería la cuarta y última Catedral, de cinco naves con estructuras de horconadura, techos y cúpulas de madera dura, a fin de que resistieran los embates telúricos, y colocada de norte a sur, quedando de frente a la Plaza Mayor y al Ayuntamiento.
Morales significó que a partir de 1919 el ilustre arquitecto Carlos Segrera logró transformarla, pues sobre la iglesia de estilo neoclásico ejecutó su proyecto de arquitectura ecléctica, incrementando la altura de las torres campanarios con un cuerpo octogonal, más cúpula, lucernario, cupulín y cruz, e incorporó pilastras dobles para enmarcar sus niveles.
Además, aumentó la magnificencia de la fachada principal al convertir las pilastras adosadas en columnatas y colocar en dos hornacinas una escultura de Cristóbal Colón, otra del Padre Bartolomé de las Casas y una del arcángel Gabriel para rematar el frontón, entre otras modificaciones.
Asimismo, el interior tuvo nuevos decorados y pinturas murales realizados por el artista dominicano Luis Desangle. El atrio y antiguo cementerio fue socavado con el objetivo de crear, a nivel de la calle, espacios para establecimientos comerciales que contribuirían a recaudar tributos y mejorar las finanzas de la iglesia, agregó.
Otras rehabilitaciones enfrentó el importante edificio, pero ninguna tan amplia y abarcadora como el proyecto de recuperación integral concebido por el arzobispo Dionisio García y ejecutado por el Grupo de Inversiones del Arzobispado y el de proyectos de la Oficina del Conservador de la Ciudad, con la colaboración de especialistas nacionales y extranjeros.
La Iglesia posee el Museo Arquidiocesano Monseñor Enrique Pérez Serantes, único de arte religioso en la isla caribeña, que acoge obras sobresalientes como la pintura más antigua conservada en Cuba el Santo Ecce Homo, imagen empleada durante años para enfrentar las adversidades de la naturaleza, utensilios de la liturgia y documentos que permiten comprender la historia de la urbe indómita y de la región oriental del país.
Destacó el excelente grado de conservación de imaginerías, muebles, altares, coro de sillería labrado a mano y del Órgano de Viento que abarca todo el fondo de la pared de la sala del Coro.
La capilla de concierto de la Catedral legitima el nacimiento de la música cubana, porque en ella fueron encontradas partituras originales del presbítero Esteban Salas, considerado el Padre de esa manifestación en la nación, quien al igual que otros relevantes maestros interpretaron sus obras ahí, señaló la investigadora.
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De acuerdo con Morales, en el templo están enterrados los restos de varios obispos y arzobispos de Cuba y del Adelantado Diego Velázquez, fundador de las siete primeras villas cubanas, pero se desconoce el lugar exacto.
A medio milenio de su fundación, la Iglesia Catedral de Santiago de Cuba posee una arquitectura conformada en un 80 % de madera y recibió la visita de los Santos Pontífices Juan Pablo II, en 1998; Benedicto XVI, en 2012; y Francisco, en 2015. (Nelson Hair Melik Marrero, ACN)
