Cada 20 de marzo se celebra el Día Mundial de la Salud Bucal con el propósito de reconocer los beneficios de una boca sana, crear conciencia sobre temas relacionados con la salud oral y la importancia de cuidar la higiene bucal en todas las edades.
En Cuba, la fecha resulta oportuna para resaltar los resultados alcanzados desde la estomatología en el ámbito de la promoción, prevención, docencia, investigaciones y asistencia médica; lo cual se traduce en una mayor calidad de vida, pues un individuo no puede considerarse completamente sano si padece una enfermedad bucal.
A través del Programa Nacional de Atención Estomatológica Integral a la Población, y mediante la red de servicios a lo largo de todo el país, se garantiza la atención estomatológica totalmente gratuita a la población, priorizando las edades pediátricas, gestantes, madres de niños menores de un año y discapacitados, así como los adultos mayores.
En este último año, marcado por la pandemia de la COVID-19, la atención estomatológica se mantuvo en todo el país, fundamentalmentecon las atenciones solo a las urgencias, producto de los riesgos que implica esta asistencia médica para el personal sanitario y para el paciente.
La Máster en Salud Mariela García Jordan, jefa del Departamento Nacional de Estomatología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), explicó que partículas y/o aerosoles que se producen en el medio ambiente de la consulta y la cercanía del estomatólogo a los pacientes aumenta el riesgo de transmisión.
De ahí que una de las primeras medidas tomadas por el MINSAP resultó la limitación solo a urgencias durante la fase de transmisión autóctona limitada y en la medida en que los territorios logran mejor situación epidemiológica se restablece respectivamente la atención médica.
Ante fracturas dentarias, dolor, sangrado, inflamación, encías dañadas, prótesis fracturadas, lesiones que no sanan o traumas maxilofaciales, la población puede acudir al servicio estomatológico donde reside, para ser atendido cumpliendo con todas las medidas de protección.
Si bien es cierto que la pandemia, el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos y la limitada disponibilidad de recursos atentan contra la sostenibilidad de los servicios, Cuba ostenta indicadores de salud bucal similares a países desarrollados.
El 74 por ciento de los niños entre 5 y 6 años tienen todos sus dientes sanos; el índice de cariados, perdidos y obturados a los 12 años es 1.29; a la edad de 18 años, el 92 por ciento de la población conserva todos sus dientes en boca; el promedio de dientes perdidos en población de 35 a 44 años de edad es 3.2 y el porcentaje de población sin afectación gingival y periodontal es el 71.2.
El país cuenta con 19 mil 240 estomatólogos y 11 mil 723 licenciados y técnicos en atención estomatológica y prótesis; además de 15 Universidades de Ciencias Médicas y la Filial Universitaria del municipio especial Isla de la Juventud; profesionales y estudiantes que también tuvieron que cambiar sus rutinas diarias ante la presencia de la pandemia y asumir tareas en las comunidades y los centros de aislamiento.