El gobierno de la India ha pedido a los médicos que busquen signos de mucormicosis u “hongo negro” en pacientes con COVID-19, mientras los hospitales informan un aumento en los casos de la rara infección, potencialmente fatal.
El Consejo Indio de Investigación Médica (ICMR) dijo el fin de semana que los médicos que tratan a pacientes con COVID-19, diabéticos e inmunodeprimidos deben estar atentos a los primeros síntomas, como dolor en los senos nasales u obstrucción nasal en un lado de la cara, dolor de cabeza en un solo lado, hinchazón o entumecimiento, dolor de muelas y aflojamiento de los dientes.
La enfermedad, que puede provocar ennegrecimiento o decoloración de la nariz, visión borrosa o doble, dolor en el pecho, dificultad para respirar y tos con sangre, está fuertemente relacionada con la diabetes. Y la diabetes, a su vez, puede exacerbarse con esteroides como la dexametasona, que se usa para tratar el COVID-19 grave.
“Se han reportado casos en varios otros países, incluidos Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Austria, Brasil y México, pero el volumen es mucho mayor en India”, indicó David Denning, profesor de la Universidad de Manchester y experto en la Organización benéfica del Fondo de Acción Mundial para las Infecciones Fúngicas (GAFFI). “Y una de las razones es mucha, mucha diabetes, y mucha diabetes mal controlada”.
India no ha publicado datos nacionales sobre mucormicosis, pero declaró que no hay un brote importante. Reportes de medios han señalado casos en Maharashtra y su capital, Mumbai, y Gujarat. “No es algo de lo que deba entrar en pánico, pero hay que saber cuándo buscar una consulta”, sostuvo Aparna Mukherjee, científica de ICMR.
Arunaloke Chakrabarti, director del Centro de Investigación Avanzada en Micología Médica en Chandigarh y asesor de GAFFI, dijo que incluso antes del COVID-19, la mucormicosis era más común en India que en la mayoría de los países, “en parte debido a los millones que tienen diabetes”. Apuntó que casos graves podrían requerir una terapia antimicótica específica y varias operaciones.
P Suresh, jefe de oftalmología del Hospital Fortis en Mulund, Mumbai, indicó que su recinto había tratado al menos a 10 de esos pacientes en las últimas dos semanas, el doble que en todo el año anterior a la pandemia.
Todos se contagiaron de COVID-19 y la mayoría eran diabéticos o habían recibido medicamentos inmunosupresores. Algunos habían muerto y otros habían perdido la vista, sostuvo. Otros médicos hablaron de un aumento similar de casos.
“Antes, veía a un paciente al año, ahora veo a uno a la semana”, afirmó Nishant Kumar, oftalmólogo consultor del hospital Hinduja en Mumbai. El médico señaló el potencial de contaminación de las tuberías de oxígeno y los humidificadores en los hospitales.
(Con información de Reuters)
Unión Europea exige a AstraZeneca una indemnización y la entrega total de las dosis
La Unión Europea ha solicitado hoy ante los tribunales belgas que la farmacéutica AztraZeneca sea condenada a pagar una cantidad aún por determinar por los “daños y perjuicios” causados a los Veintisiete con el retraso en el reparto de la vacuna contra el coronavirus, en una segunda demanda que se une a la causa civil iniciada hace semanas para reclamar la entrega urgente de las dosis pendientes.
La Comisión Europea, que ha acudido a la Justicia ordinaria tras no lograr de forma amistosa que el laboratorio cumpliera lo firmado, lanza así un segundo proceso judicial para tratar de forzar la entrega de los 300 millones de dosis firmados con AstraZeneca a más tardar en septiembre.
Los abogados del Ejecutivo comunitario han defendido en la audiencia pública celebrada este martes la urgencia para resolver este asunto “a la luz de su impacto en vidas humanas, en las libertades fundamentales y en la campaña de vacunación”.
La defensa de AstraZeneca, por su parte, ha puesto en duda que el caso deba resolverse con carácter de urgencia ya que la Unión Europea ha logrado abastecerse a través de otros laboratorios distintos que le permiten contar con una reserva “ampliamente suficiente para su población”.
La Justicia belga celebrará ya el 26 de mayo una primera vista para examinar el procedimiento de urgencia con el que Bruselas reclamó todas las dosis contratadas de inmediato, aunque tendrá un mes para tomar la decisión definitiva, según han explicado fuentes jurídicas.
En paralelo, los abogados que representan al Ejecutivo comunitario y a los Estados miembro han presentado una segunda demanda para que la Justicia se pronuncie sobre el fondo del asunto, lo que implica medidas cautelares para exigir la entrega de dosis y el acceso a información confidencial, y también una compensación que por el momento se ha fijado en “un euro provisional”.
La cantidad real se fijará más adelante en el proceso, cuando se evalúe las cantidades realmente suministradas por el laboratorio y su impacto en la campaña de vacunación de la UE.
El tribunal francófono de primera instancia de Bruselas ha fijado para los días 24 y 29 de septiembre la vista para examinar este caso, para el que las fuentes consultadas no esperan una decisión definitiva -más allá de las cautelares sobre la entrega de dosis― antes del otoño de 2022.