Cuba tiene que seguir buscando alternativas para no dejarnos vencer por la pandemia; nosotros tenemos que vencerla y tenemos que hacerlo en el menor tiempo posible, reflexionó el Primer Secretario del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
En la reunión de este lunes del Grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la COVID-19, el Presidente de la República enfatizó que a la epidemia debemos enfrentarla entre todos y que entre todos sabremos salir de la compleja situación actual, provocada por la amplia y rápida expansión a nivel mundial de la cepa Delta del virus SARS-CoV-2.
Para ello —recordó— poseemos el conocimiento de la ciencia, de nuestros científicos, como ha quedado más que demostrado, y también contamos —añadió más adelante— con la labor de los trabajadores de la Salud. No obstante —agregó también—, se necesita de la responsabilidad de la población y de la solidaridad que exigen estos tiempos.
Las reflexiones del mandatario fueron a propósito del análisis de la situación de los medicamentos para la atención a los pacientes con COVID-19, la disponibilidad de oxígeno y otros insumos, y de las acciones para garantizar los recursos indispensables para continuar salvando vidas y contribuir a la recuperación de los enfermos.
El encuentro del Grupo temporal de trabajo fue conducido por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; participaron el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández; el secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda; y el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, todos miembros del Buró Político.
Asistieron además Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central; y los viceprimeros ministros, Inés María Chapman Waugh, Ricardo Cabrisas Ruiz, Alejandro Gil Fernández y Jorge Luis Perdomo Di Tella.
A través de videoconferencia con las autoridades políticas y gubernamentales de las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud, participaron también los viceprimeros ministros Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, desde Santiago de Cuba; y Jorge Luis Tapia Fonseca, desde Ciego de Ávila, quienes lideran los equipos de trabajo nacional que apoyan la labor de enfrentamiento en varias provincias.
En la reunión, a la que concurrieron ministras y ministros y especialistas de Salud Pública, el gobernador de Pinar del Río, Rubén Ramos Moreno, informó sobre el incremento de la tasa de casos activos en la última semana y las acciones para contrarrestarlo.
Su colega de Artemisa, Ricardo Concepción Rodríguez, enunció las medidas que se adoptan en su territorio ante un posible escenario donde aumente el número de pacientes positivos debido a la cepa Delta.
Reinaldo García Zapata, máxima autoridad gubernamental en La Habana, comentó la situación de la epidemia aquí. La capital —aseveró— tiene capacidad para detener el crecimiento de casos, lo cual incluye reforzar el control de los ingresos en el hogar con los factores de la comunidad; tenemos que hacer esto bien para tributar a la reducción del número de enfermos, sentenció.
El gobernador de Matanzas, Mario Sabines Lorenzo, ponderó la tendencia al decrecimiento de activos y nuevos casos en su jurisdicción, a un ritmo de menos 30 por ciento en las dos últimas semanas.
Desde Villa Clara, el principal ejecutivo provincial, Alberto López Díaz, se refirió al crecimiento de los ingresos en el hogar y al aumento de número de camas en instituciones para los casos complejos, lo cual —enfatizó— permitirá disponer de una mejor situación para la atención a los pacientes graves y de alto riesgo.
Todas las autoridades provinciales y el intendente de la Isla de la Juventud informaron sobre el enfrentamiento y control de la epidemia en sus territorios en un encuentro donde el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, analizó el comportamiento de la pandemia en Cuba en la semana 30 de 2021, que concluyó este 31 de julio.
Recordó que el promedio de casos por día al cierre de la semana fue superior en 283 por ciento con respecto el cierre del mes de junio, un incremento producido por el aumento de los casos autóctonos y los importados, con un alza del 290,7 por ciento y del 10,5 por ciento, respectivamente.
Subrayó que los mayores niveles de transmisión en julio fueron en Matanzas, La Habana, Ciego de Ávila, Santiago de Cuba, Cienfuegos, Guantánamo, Villa Clara, Camagüey y Holguín, que concentraron el 83,1 por ciento de los casos diagnosticados en el país durante el séptimo mes del año.
En julio —añadió— se diagnosticaron 198 838 casos autóctonos y 1 560 importados. Informó además que la letalidad acumulada hasta el cierre de la semana 30 fue de 0,72 por ciento, aunque en julio fue de 0,77 por ciento.
Hasta el 1 de agosto —explicó el Dr. Duran García— se reportan 190 países con casos de COVID-19, el número de casos confirmados asciende a 198 963 267 y la letalidad es de 2,13 por ciento. En las Américas se reportan 78 200 057 casos confirmados —el 39,3 por ciento de los casos reportados en el mundo— y 2 031 886 fallecidos, para una letalidad de 2,60 por ciento.