Las mamas son una parte especial para la mujer pues no solo con ellas se logran propósitos placenteros entre pareja, también son nuestro equipamiento necesario que después de la combinación mujer y hombre se garantice la alimentación, el desarrollo y una buena salud del recién nacido, o lo que es lo mismo al nacimiento y evolución de nuestra especie.
Sin embargo, el cáncer de mamas es un fenómeno que afecta cada vez más a la población femenina mundial. El autoexamen es tan importante como acudir rápidamente al médico ante la aparición de alguna anomalía. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre todos los cánceres este representa el 16 por ciento con tendencia al aumento.
Estudios han revelado que 1 de cada 8 mujeres padecerá de este cáncer y que cuando ya la paciente se sienta un bulto o cambios de color, textura y tamaño en la mama, aumento de la glándula linfática, dolores o secreción por el pezón, el cáncer puede ya estar avanzado. Y es que producto de la desinformación, muchas mujeres no logran percatarse del problema a tiempo.
De ahí que, a través de campañas, programas de televisión, y el tratamiento de ese tema en todo momento, se divulgue cada síntoma a tener en cuenta y observar como: pérdida de peso, hinchazón del brazo, si se enrojece la zona cerca de la aureola del pezón, si el seno sufre una descamación o efectos parecidos a una mastitis, infección dolorosa del tejido mamario.
El lazo de color rosa es el símbolo que a nivel internacional se utiliza para resaltar este Día Mundial del Cáncer de Mama y hacer conciencia con estrategias comunicacionales para que las mujeres conozcan más sobre la enfermedad y puedan actuar a tiempo y con seguridad ante cualquier sospecha. Este programa junto a otros han estado en desventaja producto de la Covid-19.
No es menos cierto ni incluso un caso puntual que las consultas de las disimiles especialidades médicas han tenido que ceder su espacio y prioridad para los problemas respiratorios, ante la latente posibilidad de que ante un síntoma respiratoria el paciente pueda estar infectado del nuevo coronavirus. Pero ello no significa que el cáncer de mama haya desparecido.
De hecho, el cáncer de mamas no es solo un problema para las mujeres, los hombres también pueden padecerlos. De acuerdo con una información del Portal de Salud Infomed, “algunos factores de riesgo identificados son la edad avanzada, exposición a estrógeno, antecedentes familiares a ese cáncer, obesidad, enfermedad hepática y cirugía testicular”.
Según la doctora María Caridad Rubio Hernández, Jefa del Programa Nacional para el Control del Cáncer del Minsap, en un trabajo de Granma, “estudios poblaciones demuestran que, en comparación con el mundo, Cuba tiene una alta sobrevida en relación con esta dolencia. El 75 por ciento se diagnostica a edad temprana mientras que un 25 llega en etapa avanzada”.
Rubio Hernández, hizo hincapié en que falta mucho por educar a nuestra población en cuanto a la prevención. Alertó en cómo puede influir el envejecimiento acelerado de la población en la incidencia de la enfermedad y detalló, a pesar de que los números han crecido en cuanto a la cantidad de casos se evidencia una meseta en la mortalidad, con tendencia a disminuir.
El sistema de salud de Cuba por muchos problemas que presente, cuenta con un personal especializado, de calidad y homogéneo por toda la nación, por lo cual, las mujeres aquí tienen acceso a un programa que engrana a este tipo de consultas de mamas tanto por la localidad, como por la provincia o a nivel de instituto.
Por la parte psicológica, para apoyar a las pacientes a nivel emocional y permitirles sobrellevar y superar el momento de forma positiva, existe la iniciativa Alas por la Vida, la cual, al decir de la doctora María Caridad, “propone nuevas alternativas en el manejo de la mujer con cáncer de mama, mediante el apoyo a estas, su familia y la sociedad en general”.
Para el 2030, más de 52 mil personas se esperan en Cuba con cáncer de mama, la segunda causa de muerte en el archipiélago, que arrojó en el 2018, 44 452 diagnosticados y de ese total, 24 902 fallecidos. La autoexploración mensual de mamas ante un espejo para poder apreciar cambios es la mejor alternativa para identificar algún nódulo y atenderse a tiempo.