Con la variante ómicron no podemos confiarnos para nada

Los estudios de secuenciación del virus SARS-CoV-2 están arrojando, aunque todavía sea de forma preliminar, que la variante ómicron es la que empieza a prevalecer en Cuba, desplazando a otras como la Delta.

La doctora en Ciencias María Guadalupe Guzmán, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, lo informó en el encuentro de esta semana de científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento al coronavirus.

El intercambio estuvo encabezado por el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y fue moderado por el titular del Ministerio de Salud Pública (Minsap), José Angel Portal Miranda.

Es más que evidente que ómicron está asociada a la alta transmisibilidad actual del virus que provoca la COVID-19, así está ocurriendo en el mundo y no será diferente en nuestro país.

No obstante, afirmó la investigadora, Cuba está mejor preparada que muchas otras naciones para enfrentar el actual rebrote, por el proceso de vacunación con tres dosis, que es único en el mundo, y que incluyó a niñas y a niños de dos años de edad en adelante, y por la estrategia de acelerar las dosis de refuerzo con nuestras vacunas.

La científica hizo el análisis como parte del debate que siguió a la actualización de los modelos de pronósticos de la pandemia para Cuba en las próximas jornadas, y que habitualmente presenta el doctor en Ciencias Raúl Guinovart Díaz, decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana.

Tras presentar los gráficos de tendencia y sus respectivos análisis, el experto consideró que la región occidental, con énfasis en las provincias de La Habana, Artemisa y Pinar del Río, es la de pronósticos más desfavorables para las próximas semanas. Los modelos prevén, además, que, en la región oriental, Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba y Granma presentarán los picos más elevados.

Para el país, de forma global, los modelos arrojan, de forma cualitativa, que enfrentaremos un “rápido crecimiento del número de confirmados, con elevados picos, que podrían tensar el sistema sanitario, pero también un descenso abrupto para mediados de marzo”.

Guinovart Díaz explicó que debemos prepararnos para esta posibilidad y tener garantizada la atención de los más vulnerables, seguir profundizando en el trabajo de la atención primaria, el ingreso domiciliario y la campaña de comunicación a la población, además de continuar, de forma acelerada, con el refuerzo de vacunas.

El doctor en Ciencias José Raúl de Armas Fernández, jefe del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Minsap, coincidió con el consenso de sus colegas sobre las fortalezas de la nación ante el nuevo rebrote de la COVID-19.

La estrategia de vacunación en Cuba –argumentó– ha sido muy superior a la de otros países, tanto por aplicar tres dosis de nuestros productos, cuando en el mundo el protocolo ha sido emplear dos dosis, como por la aceleración del programa de la dosis de refuerzo.

Los científicos y expertos también concordaron en la necesidad de la autorresponsabilidad individual y colectiva, manteniendo con rigor las medidas higiénico-sanitarias, especialmente el uso del nasobuco, el distanciamiento físico y el lavado frecuente de las manos, entre otras acciones ya más que conocidas.

El doctor en Ciencias Pedro Más Bermejo, vicepresidente de la Sociedad Cubana de Epidemiología, presentó, por su parte, un estudio realizado en las últimas semanas, en el que se hace una Actualización epidemiológica de la COVID-19 en Cuba y en el mundo.

La investigación coincidió, en esencia, con los pronósticos y el debate sostenido anteriormente. Enfatiza que la transmisibilidad de la variante ómicron supera a Delta, por lo que se prevé que continúe un aumento de casos, pero no será en la misma proporción del reporte de casos graves, críticos y fallecidos, que será reducido.

Subrayó, además, que las vacunas y la estrategia de vacunación cubana nos lleva a una atención diferente a los casos en el nuevo escenario epidemiológico; y que la administración de dosis de refuerzo a la población adulta ayudará a un control de la situación actual.

Aprueban actualización de los protocolos de atención

En el encuentro de esta semana con científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento a la COVID-19, también fue aprobada la actualización del protocolo de manejo preventivo-terapéutico vigente.

La doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, presentó la propuesta, que incluye medidas farmacológicas preventivas y terapéuticas para la actual etapa de enfrentamiento a la pandemia, y los criterios de ingreso en la red asistencial, entre otros aspectos.

Sobre los ingresos en la red asistencial, explicó que en esta se deberán acoger a todos los niños menores de dos años, a los niños con esquema de vacunación incompleto o no vacunados, independientemente de su edad y cuadro clínico, y a pacientes en edades pediátricas con factores de riesgo que, según evaluación clínica, sean tributarios de ingreso.

La red asistencial también deberá dar ingreso a todas las embarazadas y puérperas, a las personas no vacunadas (por cualquier razón), y a pacientes –independientemente de la edad y estado de vacunación– que por su cuadro clínico y comorbilidades sean tributarios de ingreso, previa evaluación en la unidad asistencial correspondiente.

La actualización del protocolo de manejo preventivo-terapéutico ahora aprobada también establece la conducta con pacientes asintomáticos o con síntomas leves y con esquema de vacunación completo.

Sobre estos fija que todo paciente sospechoso (según la clínica y la epidemiología) y confirmado que sea asintomático o presente síntomas leves (o sea, que no entre en las categorías anteriormente mencionadas), será ingresado en el hogar o quedará en aislamiento domiciliario y espera vigilada en la atención primaria de salud.

“Este tipo de paciente está sujeto a medidas higiénico-sanitarias generales y conducta expectante y vigilancia”, puntualizó la doctora Morales Suárez.

Al resumir el encuentro, el primer ministro reflexionó que nuestro proceso de vacunación y protocolo de atención nos han puesto en condiciones más ventajosas que otros países para enfrentar y controlar el actual rebrote de la COVID-19.

Sin embargo, enfatizó el Jefe del Gobierno de la República, no podemos confiarnos. Todos tenemos el deber de cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a los demás.

En la reunión participaron el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, Jorge Luis Broche Lorenzo, y los vice primeros ministros Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.

Todo cuidado es poco

En la tarde de este martes, el primer ministro también encabezó, junto al miembro del Buro Político, Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República, la reunión del Grupo temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y control de la COVID-19.

En formato de videoconferencia, como es costumbre, se intercambió con las autoridades políticas y gubernamentales de todos las provincias y del municipio especial Isla de la Juventud.

Marrero Cruz les hizo un resumen de los principales tópicos y conclusiones a que se había llegado en el encuentro con científicos y expertos en la materia –con quienes acababa de reunirse– e insistió en que, “con la variante Ómicron, no podemos confiarnos para nada”.

Indicó aplicar todas las lecciones aprendidas en dos años de enfrentamiento a la pandemia, y seguir con rigurosidad lo establecido en la actualización del protocolo de actuación para el manejo preventivo y terapéutico de la enfermedad en la actual etapa.

Asistieron al intercambio, además, Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, y los vice primeros ministros, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Ricardo Cabrisas Ruiz, Inés María Chapman Waugh, Alejandro Gil Fernández, Jorge Luis Tapia Fonseca, y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.