Un cambio de tecnología en el hospital general docente Abel Santamaría Cuadrado, de Pinar del Río, permite el funcionamiento de una veintena de riñones artificiales nuevos en el servicio de hemodiálisis de esa institución.
En declaraciones a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Eduardo Lugo López, jefe del servicio de Nefrología, señaló que sustituyeron la totalidad de las máquinas existentes para la hemodiálisis, las cuales ya tenían cerca de 10 años de uso.
Los equipos anteriores presentaban dificultades técnicas, sobre todo con las bombas, y cuando sucedían el tiempo conectados era superior a las tres horas y media, que es lo habitual en estos momentos con los riñones artificiales nuevos, apuntó.
Ahora la calidad para la atención de nuestros pacientes es superior, en tanto posibilita más seguridad de tratamiento y mayor confort, aseguró.
Así lo constata Nancy Martínez, quien desde hace tres años acude al centro de salud para recibir el tratamiento y ya percibe la diferencia.
Para Yoandi Martínez Núñez, quien viaja desde el municipio de Viñales, esta constituye la segunda ocasión en que se beneficia con el equipamiento recién instalado.
Todo está bien- aseveró- . Ahora todo es más rápido y no se detienen por roturas.
De ese territorio igualmente es Geicel Hernández Cuello, quien a sus 44 años de edad asiste tres días por semana al hospital.
Mi estado de salud mejoró mucho y me siento bien. Con estos equipos agilizan la atención y evitan atrasos por cuestiones técnicas, subrayó.
Asimismo, en etapa constructiva se encuentra un nuevo servicio en Consolación del Sur que contará con 12 posiciones de hemodiálisis para personas de ese municipio y La Palma.
Lugo López añadió que la tecnología es imprescindible en este tipo de tratamiento sustitutivo de la función renal; pero es costosa.
Todo se importa, por lo que se destina una gran cantidad de presupuesto del Estado para mantener la vitalidad de estas prestaciones, muy caras para Cuba y el mundo, remarcó el doctor.
El servicio de Nefrología del hospital provincial presenta una población dialítica de 124 pacientes procedentes de siete municipios vueltabajeros, con predominio del sexo masculino; mientras, entre las principales causas de insuficiencia renal figuran la hipertensión arterial y la diabetes mellitus.