La Habana, 26 dic. - Tras duros meses de enfrentamiento a la COVID-19, en 2022 el Sistema Nacional de Salud (SNS) se enfrascó en mantener el control de la pandemia en Cuba y en la recuperación de las actividades sanitarias, disminuidas como consecuencia de la enfermedad.
A pesar de las dificultades en los abastecimientos de medicamentos y las limitaciones de recursos, en este año se reanudaron servicios con demanda acumulada, incrementaron las consultas de especialidades, la atención a pacientes en espera de cirugías, y se priorizó el aseguramiento al programa materno-infantil y los tratamientos para las enfermedades crónicas no trasmisibles.
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos, recrudecido en los últimos tiempos, el asedio a las principales actividades del país, la persecución financiera, unido a las afectaciones ocasionadas por la COVID-19, repercutieron fuertemente en la economía, siendo el sector de la salud uno de los más sensiblemente afectados.
En el año que concluye, en la nación también se efectuaron intensas jornadas contra el mosquito Aedes aegypti, de atención a pacientes con dengue y de vigilancia y seguimiento a enfermedades como la viruela símica y la hepatitis aguda grave de causa desconocida en niños.
Ante dos terribles desastres: la explosión en el hotel Saratoga y el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, el personal sanitario realizó una labor meritoria para salvar las vidas de las personas lesionadas, así como para auxiliar a la población afectada por el huracán Ian.
Desde el SNS también se llevaron a cabo acciones en favor de fortalecer y rescatar los principios fundacionales del Programa del Médico y Enfermera de la Familia, el desarrollo de la actividad hospitalaria a partir de las experiencias de la COVID-19 y la implementación de la estrategia para la prevención y el control de enfermedades no trasmisibles.
La actividad de ciencia e investigación tuvo su colofón con la IV Convención Internacional Cuba-Salud 2022, del 17 al 21 de octubre, y el desarrollo de eventos científicos como el IV Simposio de Cardio-Oncología, la IX Conferencia Internacional de Psicología de la Salud y los congresos de Medicina Bioenergética y Naturalista; Enfermería; Oncología; Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello; y Anestesiología, Reanimación y Dolor, entre otros.
Con relación a la inmunización anti-COVID-19, este año la investigación "Vacunación contra la COVID-19 en Cuba: una experiencia exitosa de estrategia innovadora en la salud" mereció el Gran Premio Anual de la Salud, mayor reconocimiento que otorga el Ministerio de Salud Pública (Minsap) a los resultados científicos más relevantes en ese campo.
El estudio, integrado por un colectivo de 50 autores, recibió el galardón por la hazaña que representó la inmunización en términos organizativos, científicos y sanitarios, el alto grado de complejidad como intervención sanitaria, por su elevado nivel de trans y multidisciplinariedad, por los esfuerzos intersectoriales y la decisiva contribución al control de la epidemia en Cuba.
De igual forma, las vacunas cubanas contra la enfermedad demostraron ser seguras y eficaces, cuentan con Autorizo de Uso de Emergencia en ocho países, sobre ellas se publicaron más de 20 artículos científicos en revistas de alto impacto y se espera completar para 2023 el proceso de evaluación por la Organización Mundial de la Salud, declaró recientemente Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo Empresarial BioCubaFarma.
Para el próximo año, el sistema de salud tiene como premisa mantener el control de la COVID-19 y priorizar la asignación de financiamiento a medicamentos, insumos, piezas de repuesto y reactivos, a partir de los ingresos generados y el presupuesto que asigna el Estado.
Asimismo, el Minsap presentará ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el proyecto de Ley de Salud Pública, por lo que en los meses de enero a marzo se divulgará el anteproyecto de ley, el grupo temporal realizará un recorrido por las provincias para efectuar sesiones con trabajadores del sector, diputados y población en general, se realizarán consultas especializadas y se desarrollará una campaña de comunicación.
La normativa ratifica a la salud pública como derecho del pueblo, defiende garantías constitucionales de las personas e introduce la ética y los valores como parte de la formación y el ejercicio de la profesión, además, incorpora los conceptos de Una Salud y de la relación del hombre con el medioambiente, aborda la integración de multidisciplinas y contiene postulados de tratados internacionales ratificados por Cuba.