Cuando una escucha hablar a un Doctor en Ciencias de 37 años, que en una década se ha sumergido a fondo en el universo de la neurocirugía y que incursiona junto con otros compañeros en técnicas muy eficaces que son fruto de la innovación, entonces una confirma que la inteligencia es uno de los grandes tesoros que tiene Cuba.
No se puede meditar de otro modo ante la explicación científica del joven Marlon Ortíz Machín, del Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”, quien en la tarde de este martes, durante la Reunión de expertos y científicos para temas de salud, disertó en el Palacio de la Revolución sobre las “Consideraciones anatómicas, físicas y matemáticas en los abordajes endoscópicos, mínimamente invasivos, para tumores complejos de la base craneal”.
“Para nosotros es un gran placer que nos inviten acá para presentar modestamente, como equipo de trabajo, los resultados del Hospital Hermanos Ameijeiras”, dijo el experto en el encuentro encabezado por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Al disertar sobre un tema que resultó ser Premio a la Innovación Tecnológica 2022 —que otorga el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma)—el Doctor en Ciencias, Marlon Ortíz Machín, dijo que más bien se trata de un “un paquete de innovaciones”, las cuales forman parte del “Proyecto de Neurocirugía Endoscópica en los 360 grados de la cabeza”.
La endoscopía, dijo de modo sencillo y despertando sumo interés, “llegó un poco tarde al cráneo en comparación con la cirugía en general, pero llegó para quedarse, y hay que tratar de hacer cirugía lo menos invasiva posible”.
El joven hizo alusión al reto que entraña asumir los tumores que “están debajo del cerebro”. Es en tales circunstancias, resaltó, donde adquiere total sentido y utilidad la innovación que se ha venido acometiendo para asumir esos tumores de alta complejidad, pues acceder a ellos requiere de “una visión lo más mínimamente invasiva”.
Lo que hoy emprende el emblemático hospital, según expresó el Doctor en Ciencias, tiene como base una escuela de formación en cirugía endoscópica, la cual ya ostenta veinte años de evolución.
Es una trayectoria que está certificada, que cuenta con un programa de desarrollo, y de la cual Marlon Ortíz Machín es —como él mismo reconoció en el encuentro—uno de los frutos profesionales.
“Lo más importante es hacer cirugía, desde grandes abordajes, a pequeños abordajes; es decir, lo fundamental es tratar de buscar cavidades naturales o algún puerto craneal pequeño, lo más pequeño posible, para acceder a tumores complejos que se encuentran en la base del cráneo. Esa es la filosofía, en los 360 grados de la cabeza”, apuntó el joven, quien no pasó por alto que tal propuesta, premiada y certificada por los académicos de Cuba, también engrosa el saber de la Federación Latinoamericana de Neurocirugía.
“Estamos en un proceso de actualización constante”, aseveró el experto en una jornada que también contó desde la presidencia con los viceprimeros ministros Inés María Chapman Waugh, y Jorge Luis Perdomo Di-Lella.
Primero pensar; luego hacer
Como evidencia de quen Cuba es la sumatoria de saberes, y es la imbricación de múltiples generaciones, compartió su punto de vista en la reunión el Doctor en Ciencias, Omar López Arbolay, jefe de servicio de Neurocirugía del Hospital Hermanos Ameijeiras, quien en el 2022 fuera distinguido por la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) con el Premio al Mayor Impacto Económico y Social por el proyecto “Neurocirugía Endoscópica en los 360 grados de la cabeza”.
“Llevamos años en la introducción, validación, desarrollo y extensión de técnicas quirúrgicas endoscópicas, o mínimamente invasivas para resolver problemas complejos, sobre todo de la hipófisis y de la base del cráneo”, expresó López Arbolay, quien quiso “resaltar el papel de los jóvenes que siempre nos han acompañado”, así como la importancia que reviste la posibilidad de poder extender la técnica quirúrgica.
“Tenemos que lograr en los momentos actuales que vive Cuba —subrayó el profesor— que todo lo que hagamos sea efectivo, sea seguro”; e hizo énfasis en que “la manera de asegurar un proceso de tratamiento está en el pensamiento; es decir, hay que planificar (todo) bien, hay que modelar bien”.
Estos valiosos doctores, para avanzar en la implementación de sus innovaciones, han acudido a matemáticos, a ingenieros hidráulicos, a físicos, a expertos de otros ámbitos de las ciencias, siempre convencidos de que una de las claves del éxito es la transdisciplinariedad.
“Vamos a pensar primero -dijo Omar López Arbolay- y vamos a actuar después”.
Por su parte el Doctor Orestes López Piloto, subdirector del Instituto de Neurología y Neurocirugía, apuntó que la técnica de Neurocirugía Endoscópica es muy nueva, cuyos comienzos a nivel mundial se enmarcan en el 2005. El experto también recordó que el Hospital Ameijeiras asumió ese camino casi en el mismo momento vivido a nivel internacional, y que desde entonces se vienen dando pasos de avance “con mucha seriedad”.
Ante la pregunta del presidente Díaz-Canel sobre la posibilidad de extender la valiosa técnica quirúrgica a otros lugares del país, López Piloto dijo que hay provincias donde podría incursionarse con éxito, y que en sentido general es viable regionalizar lo que ya se domina.
“Ya no se habla en neurocirugía de esas grandes incisiones”, dijo el Doctor, quien aseguró que ya ese mundo del saber va por otros rumbos, y que “hacia ahí vamos nosotros”.
La neurocirugía tiene 106 años, enunció el subdirector del Instituto de Neurología y Neurocirugía, para seguidamente reflexionar que la Isla y el mundo “necesitamos un tiempo” para que “todos los neurocirujanos vean la mínima invasión como una necesidad”. El experto finalmente valoró: “Nuestros pasos son muy buenos”.
La neurocirujana y viceministra primera de Salud Pública (Minsap), Tania Margarita Cruz Hernández, habló sobre las ventajas de la neurocirugía mínimamente invasiva: siempre hay que pensar, dijo, en la menor cantidad posible de daño anatómico, en las menores probabilidades de infección, asociadas a la asistencia sanitaria. Igualmente hizo referencia a la rápida recuperación del paciente.
Todo lo anterior, destacó, tiene que ser con tecnología segura, y en manos seguras.
Hacia el cierre de la reunión, el jefe de Estado expresó que resulta “muy meritorio que tengamos una generación de neurocirujanos que estén en la vanguardia”. El dignatario no dejó de reconocer que los actuales especialistas ostentan sus logros gracias a la excelencia de quienes fueron sus profesores.