Día Mundial de la Trombosis

La comunidad internacional celebra hoy el Día Mundial de la Trombosis, una de las enfermedades más comunes y mortales y también de las menos conocidas.

La razón de esta fecha se debe al nacimiento del médico Rudolf Virchow, quien descubrió y describió esta patología.

Entre los principales objetivos de la efeméride están destacar las graves consecuencias que acarrea dicho mal, sus altos niveles de morbilidad y mortalidad, así como la necesidad de acciones específicas para combatirlo o ayudar en la detección temprana.

También, aumentar el conocimiento de la población mundial para que puedan detectar los signos, síntomas y riesgos, más específicamente de la trombosis venosa que es la principal causante de la embolia pulmonar.

Igualmente, comenzar una serie de actividades que insten a todos los países a ofrecer una atención médica adecuada a los pacientes de trombosis y garantizar una detección temprana en la población.

La trombosis es la formación de un coágulo de sangre que tapa una vena o arteria, creando un tapón que puede generar múltiples complicaciones, desde un infarto, hasta una enfermedad cardiovascular.

A este pequeño coágulo se le conoce como «embolia» y es el principal responsable de muchas muertes en el mundo occidental.

Existen dos clasificaciones principales de la trombosis y una de ellas es la venosa, que se forma en las venas, casi siempre en las profundas o a nivel de las piernas y suele viajar por el sistema sanguíneo y alojarse en los pulmones generando al final una embolia pulmonar.

La trombosis arterial, a diferencia de la anterior, se crea a nivel de las arterias y es la principal causa de los paros cardíacos fulminantes.

Mediante un chequeo médico se puede saber si se posee algún tipo de tapón en el torrente sanguíneo, pero el hecho de tenerlo, no necesariamente acarrea la muerte.

Muchas personas de la tercera edad deben seguir un tratamiento para evitar la trombosis, y en la mayoría de los casos solo tienen que tomar un anticoagulante diariamente en una dosis muy baja.

A otras personas que ya padecieron este tipo de cuadro se les coloca un dispositivo mecánico que impide la formación de coágulos en la sangre y otras deben ser sometidas a terapias trombolíticas, que destruyen los coágulos ya formados.