A dar seguimiento a las recientes recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante el incremento actual de la COVID-19 y otras enfermedades respiratorias agudas en el mundo, y a estar atentos ante el comportamiento de nuevas enfermedades, llamó el primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el primer encuentro del año con científicos y expertos para temas de Salud.
En el intercambio que habitualmente sostiene junto al miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, con integrantes de la comunidad científica y médica del país, el Jefe de Estado indicó estar debidamente preparados ante estas amenazas.
Orientó así mismo seguir estudiando los efectos de la COVID-19 en las personas que padecieron esta enfermedad, que en los años de pandemia sumaron más de un millón de cubanas y cubanos.
En un aparte con el grupo de prensa de la Presidencia tras finalizar el encuentro de la dirección del país con los especialistas, la Doctora Carilda Peña García, vicetitular del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), informó que a pesar del repunte de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias agudas en varias partes del mundo, en Cuba no está ocurriendo lo mismo; sin embargo, esto no debe llamar a la confianza y debe estarse atentos.
En las dos últimas semanas del 2023, incluso en todo el mes de diciembre —informó la experta—, en el país hubo una disminución de las atenciones médicas por infecciones respiratorias agudas (IRA) en comparación con igual período de 2022, incluyendo el reporte de casos de COVID-19. En la primera semana de 2024, el comportamiento de IRA y COVID-19 se mantiene igual, a la baja. Recordó que en 2023 no se reportó ningún fallecido por COVID-19 y hubo una disminución del número de casos graves en las terapias intensivas y de la letalidad por esta causa.
Como informó hace unas horas el ministro José Ángel Portal Miranda a través de las redes sociales, Peña García explicó que según la vigilancia clínico epidemiológica, microbiológica y genómica (esta última dirigida a detectar las variantes del SARS-CoV-2 circulando en la Isla) hasta ahora no se ha detectado ninguna variante nueva.
“En Cuba —expuso— sigue circulando la Omicrón con sus subvariantes, por lo que hasta este minuto nada nos hace pensar que vaya a ocurrir un agravamiento de los cuadros por COVID-19”.
No obstante, alertó, la población tiene que mantener las medidas de protección individual, las medidas higiénico-sanitarias; acudir de inmediato al médico ante cualquier síntoma respiratorio que presente y, por supuesto, mantener su esquema de vacunación anti COVID-19 actualizado.
Atentos en todo momento
“Lo primero que la población tiene que conocer es que en este momento del año en que nos encontramos se produce un alza estacional de las infecciones respiratorias agudas (IRA)”, comentó al inicio del diálogo con la prensa la doctora Carilda Peña García.
“Durante 2023, agregó, en el país se detectaron mediante la vigilancia microbiológica 17 virus que causan estas infecciones, además del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, y aquí debemos recordar que la pandemia del nuevo coronavirus culminó en el mundo, pero no la circulación de este patógeno”.
“En nuestra región, añadió, ha habido un incremento de las atenciones por IRA en algunos países en los que se han rebasado los umbrales, digamos “normales”, de estas enfermedades. Canadá, EE.UU. y países de la región Andina, como Chile, han tenido incrementos importantes de casos, incluyendo de COVID-19, y es ahí donde está la alerta de la OMS para las Américas”.
Sin embargo, acotó, ese panorama de incremento de infecciones respiratorias agudas que se ha experimentado en un grupo de países de la región no ha ocurrido aquí en Cuba. Pero eso no quiere decir que no haya IRA en Cuba, porque la población las está experimentando; o que no hayan casos de COVID-19, porque los hay.
Entonces —reflexionó— aquí tenemos que hacer un alto y recordar que es lo que debemos hacer para evitar complicaciones ante una situación que está ocurriendo en varias partes del mundo.
Lo primero que tenemos que tomar en cuenta son las medidas higiénico-sanitarias, y esa las conocemos todos: el uso de objetos personales; lavarse las manos, higienizárselas como lo hicimos durante la COVID-19, y hacer lo mismo con las superficies.
Debemos evitar la aglomeración de personas, y si sabemos que somos susceptibles a estos virus e inclusive si tenemos alguna comorbilidad y tenemos necesidad de estar en un lugar donde haya un número alto de personas, usemos la mascarilla como lo aprendimos muy bien los cubanos durante la pandemia. Y tampoco podemos olvidar que cuando tengamos algún síntoma respiratorio, no debemos ir al trabajo o a la escuela, debemos ir al médico para ser diagnosticados.
La vigilancia continúa
En otro momento de la conversación con el grupo de prensa de la Presidencia de la República, la viceministra del MINSAP recordó que después de la pandemia, el Sistema Nacional de Salud cubano ha mantenido una vigilancia clínica y microbiológica sobre las infecciones respiratorias agudas, con especial atención a los niños, las puerperas, las gestantes, los adultos mayores y todas las personas con alguna comorbilidad asociada que pudiesen causar un cuadro agudo o un cuadro que pudiese desencadenar una forma grave de la enfermedad.
Y al abordar el esquema de vacunación anti COVID-19, subrayó que el 98 por ciento de la población cubana posible a inmunizar tiene el esquema primario y también es muy alto el porciento de personas con vacunas de refuerzo.
No obstante, enfatizó, esos esquemas de vacunación continúan con la aplicación de las dosis a las niñas y niños que arriban a los dos años de edad, pues antes no se inmunizan con la vacuna, sino que reciben protección de la madre, a las que se vacunan antes y durante el embarazo según el esquema correspondiente.
Alertó al respecto, que también se deben asegurar el refuerzo con nuestras vacunas anti COVID-19, las personas con enfermedades respiratorias crónicas, las diabéticos, las hipertensas, y otras que están expuestas a estos virus, como el personal de Salud.
Jusvinza sigue dando su buena batalla
El primer encuentro de 2024 entre el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y científicos y expertos para temas de Salud —una práctica sistemática de la dirección del país que ya va para casi cuatro años—, se dedicó a la ya famosa Jusvinza, molécula obtenida por los científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y que fue “uno de los caballos de batalla” de la exitosa lucha de Cuba contra la COVID-19.
Esta vez el tema fue la “Jusvinza como medicamento innovador para el tratamiento de la artritis reumatoide y enfermedades mediadas por la hiperinflamación”. La información sobre el desarrollo de las investigaciones fue presentada por la Doctora en Ciencias María del Carmen Domínguez Horta, del CIGB, ponencia que luego condujo a versados comentarios de un auditorio en el que se dieron cita algunas de las y los más destacados reumatólogos del país.
Durante el encuentro, en los que también participaron los viceprimeros ministros Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di-Lella, se informó sobre los resultados de los ensayos clínicos I y II sobre el empleo de Jusvinza en el tratamiento de la Artritis Reumatoide.
Las evidencias de estos estudios han llevado, a su vez, a que la autoridad nacional regulatoria le otorgara a este tratamiento el registro sanitario para su empleo médico, aunque condicionado a un ensayo clínico fase III, el cual ya comenzó.
También se explicó el desarrollo de los ensayos clínicos sobre el uso de Jusvinza en el tratamiento de la Neumonía Severa Comunitaria y del Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo.
Según se informó, este año deben concluir los estudios para el uso médico del péptido en el tratamiento a estas tres enfermedades. Por los logros obtenidos durante el desarrollo del medicamento y los ensayos clínicos, el Presidente Díaz-Canel felicitó a todos los científicos y al personal de Salud de hospitales del occidente y el oriente del país que han participado en la investigación.