Ser padre es más que una condición fisiológica. Se puede ser padre sin haber engendrado un hijo. Ser padre es mostrar un camino. Ser padre es acompañar. Sostener...
La idea de la figura paterna como epicentro y pilar de la familia, el padre como decidor único y censor puntual se ha ido modificando con el tiempo. Ha sido preciso, asumiendo la comprensión creciente de la naturaleza diversa de la familia. Pero eso no significa que el rol del padre se haya desdibujado.
No se trata de imponer una tiranía. Se trata de compartir responsabilidades, de contribuir junto con los demás miembros con la estabilidad y la felicidad de la familia.
Y el padre tiene mucho que aportar. El suyo tiene que ser ejemplo para la vida. Por eso esa palabra, padre, es también metáfora de fundación, de escuela, de formación...
El Día de los Padres es una celebración de todos. Porque un buen padre deja una estela para todos... y para toda la vida. Millones de historias desmienten la frase tantas veces repetida: padre no es cualquiera.