Un artículo del periódico Granma, recuerda además este lunes que la Marca País acompañó a los médicos cubanos en muchas partes del mundo, durante la batalla contra la Covid-19.
Algunos de estos temas fueron abordados por el presidente del Consejo de la Marca País de la República de Cuba, Humberto Juan Fabián Suárez, en entrevista con Granma.
Dijo que ir por el mundo y descubrir en una tienda comercial un producto cubano es motivo de orgullo para los connacionales que habitan otras tierras, y fe de calidad para los de otras nacionalidades, sobre todo, cuando se trata de lo que ha hecho famosa a la Isla.
Ron, Habanos, medicamentos, música, libros, comida del trópico, y ropa recuerda la ligereza de las brisas del Caribe y la belleza de la gente. De todo hay disperso por ahí, entre los millones de cosas que se compran y se venden todos los días alrededor del planeta.
Desde su experiencia de casi cuatro décadas de ejercicio profesional de la comunicación, señala la dificultad que supone posicionar una imagen país y su expresión gráfica, lo cual, en el caso de Cuba, es doblemente difícil.
La razón, argumenta, es la campaña comunicacional, constante, de desprestigio que tiene como protagonistas a los grandes medios corporativos de comunicación que intentan tergiversar la verdadera realidad del país.
Señaló que tampoco se puede dejar de tener en cuenta el asfixiante bloqueo comercial, económico y financiero del gobierno de Estados Unidos y su extraterritorialidad, que limita sensiblemente la capacidad de los potenciales inversores foráneos.
En estas circunstancias, la articulación de todos los actores económicos y sociales en función de ofrecer una visión coherente de Cuba y sus ventajas competitivas como mercado deviene un objetivo esencial.
Enfatizó que La Marca País tiene que acompañar todas las realizaciones que distinguen el quehacer de Cuba en el campo de la salud, la educación, la ciencia y la innovación, el deporte, la gastronomía y todo aquello que es fruto de las conquistas alcanzadas por la Revolución.
Por demás recordó como innegable que la licencia de uso que otorga el Consejo de la Marca País, único ente autorizado para hacerlo en la Isla, es una ventaja competitiva.
Para recibir la autorización antes mencionada, cualquier marca, producto, servicio o evento tiene que cumplir determinados parámetros o indicadores que le hagan merecedor de ese privilegio.
El gran desafío está en que la Marca País la hagan suya todos los cubanos dondequiera que estén. Que la vean y sientan como expresión de la cubanidad, y que sientan sano orgullo cuando la empleen, la aprecien en determinados bienes y servicios, o identifique una muestra cubana en cualquier evento, en Cuba o en el extranjero, recalcó.
Destacó acoger esta Marca de acuerdo con lo pautado, para no distorsionar su identidad. Con ese fin se puede acceder al sitio web del Instituto de Información y Comunicación Social, en el cual está accesible el Manual.
La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) reconoció, en un seminario internacional efectuado en Colombia, hace ya algunos años, que la Marca País es el activo intangible más valioso de una nación.
En la misma medida en que las empresas cubanas, de cualquier forma de gestión y propiedad, reconozcan esa realidad, asumirán como un reto aspirar al merecimiento de usar la Marca País como signo oficial indicativo de la identidad nacional para respaldar sus ofertas, concluyó.