La Habana, 14 jun (Prensa Latina) Los cubanos recuerdan hoy el legado patriótico y antiimperialista del mayor general del Ejército Libertador, Antonio Maceo, y del guerrillero cubano–argentino Ernesto Che Guevara, en el aniversario 180 y 97 de sus natalicios, respectivamente.
El primero fue educado junto a sus hermanos bajo fuertes normas de disciplina, trabajo, pulcritud en el vestir, cortesía, respeto a los mayores, honestidad, solidaridad, valentía, tenacidad y amor a su país.
Hijo de Mariana Grajales, considerada en la nación caribeña como la Madre de la Patria, Maceo fue uno de los grandes estrategas militares del Ejército Libertador cubano, llegando a ocupar el cargo de Lugarteniente General, el segundo al mando de las fuerzas independentistas de la isla.
Varios historiadores lo califican como un maestro de la táctica militar, y se calcula que intervino en más de 600 acciones combativas contra el colonialismo español, entre las que se cuentan alrededor de 200 batallas de gran significado.
Estos enfrentamientos dejaron en su cuerpo 26 cicatrices de guerra, de las cuales recibió 21 en la Guerra de los Diez Años (1868-1878).
Durante esa primera contienda intervino en numerosas acciones bélicas, hasta protagonizar lo que el Héroe Nacional de Cuba, José Martí, catalogaría como el suceso más glorioso de la historia del país: la Protesta de Baraguá.
En febrero de 1878, cuando la desunión, el cansancio por los rigores de la lucha y otros males llevaron a la firma del Pacto del Zanjón con España, Maceo se opuso.
En entrevista con el general español Arsenio Martínez Campos, en Mangos de Baraguá (oriente), afirmó que no aceptaría “deponer las armas sin haberse proclamado la independencia de Cuba ni la abolición de la esclavitud”.
Sobre el Che, en el libro Fidel y la Religión de Frei Betto, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro expresó que: “ya era un revolucionario formado; además, un gran talento, una gran inteligencia, una gran capacidad teórica.
(…) A todo eso se unían también condiciones humanas excepcionales, de compañerismo, desinterés, altruismo, valentía personal”, dijo.
Ernesto Che Guevara desembarcó en Cuba en 1956 junto a Fidel Castro y otros 80 expedicionarios del yate Granma para comenzar la guerra de guerrillas contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959).
Tras el triunfo del 1 de enero de 1959 fue presidente del Banco Nacional y ministro de Industria del naciente gobierno revolucionario de la isla.
Entre 1965 y 1967 el guerrillero argentino-cubano combatió en el Congo y Bolivia, país en este último donde fue capturado y asesinado por el Ejército, bajo las órdenes de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos.