Bajo la premisa de que en Cuba nada hay más importante que la sonrisa de un pequeño, la provincia de Sancti Spíritus acoge este tercer domingo de julio la celebración nacional por el Día de los Niños, fecha que promete reunir a la familia en una gran fiesta que mucho se ha pensado y ansiado.
Y aunque será la Plaza Cultural de los Olivos 1, de esta ciudad, el escenario por excelencia de la festividad, las actividades se extenderán también al resto de los municipios, a barrios y comunidades, por muy alejadas que parezcan, y a otras instituciones del territorio; que los infantes se sientan protagonistas de la fiesta, estén donde estén, es el fin de un programa diseñado justo a su medida.
Tal como adelantó a la Agencia Cubana de Noticias Duany Hernández Pérez, presidente de la Organización de Pioneros José Martí en esta región central, que Sancti Spíritus abra sus puertas hoy al agasajo central es el resultado de una labor sostenida en varios frentes por un equipo de guías adultos, pero que trabajan con el corazón y pensando siempre en los que saben querer, acotó.
Subrayó que bajo la cobija del Festival Cuba, mi país, se han diseñado cuatro áreas en el complejo de los Olivos 1, sitios en los que habrá espacio para los proyectos de la Cultura o la Brigada de Instructores de Arte José Martí, para los círculos de interés que tanto aportan a la formación vocacional, para el deporte y el Movimiento de Pioneros Exploradores y para la Primera Infancia, los más “pequeñitos” de casa.
Será un día para llenar de alegría las plazas y calles espirituanas, para el esparcimiento sano, para vivir con ellos una jornada de júbilo, sobre todo cuando se acercan las esperadas vacaciones y las propuestas recreativas y culturales continúan multiplicándose, refirió además Hernández Pérez.
Como toda fiesta pensada para los niños tampoco faltarán en esta ocasión los dulces y otras opciones gastronómicas que aún en medio de la situación económica que vive la nación caribeña, muchos han reservado para este Día de los Niños; mientras, al filo de las 11 de la mañana, habrá una gran bailoterapia, esa suerte de ejercicio en el que a través del baile se pone en movimiento todo el cuerpo.
Que la risa de cada niño se replique este domingo como lo hace a diario en cualquier lugar de la geografía cubana, que sean felices, que (re)descubran nuevas zonas del conocimiento es, quizás, el mayor de los anhelos de una jornada que desde Sancti Spíritus vive Cuba toda.