El Ingeniero Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), compareció en la Mesa Redonda para discutir diversos temas relacionados con el desarrollo de la “Voluntad Hidráulica” concebida por Fidel hace 60 años.
Durante el programa, Rodríguez destacó el progreso significativo en la infraestructura hidráulica en Cuba desde el triunfo de la Revolución.
En ese sentido, señaló que en aquel entonces solo existían trece embalses que acumulaban aproximadamente 48 millones de metros cúbicos de agua, y solo 28 ciudades tenían acceso a acueducto.
Sin embargo, en la actualidad, Cuba cuenta con 242 embalses capaces de retener más de 950 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un aumento sustancial en la capacidad de almacenamiento.
Además, el 98,6% de la población cubana tiene acceso al agua a través de diferentes vías, aunque todavía quedan 156,000 habitantes que no reciben agua de manera adecuada.
Rodríguez resaltó que el desarrollo de la infraestructura hidráulica en Cuba ha sido fundamental para impulsar la agricultura y la economía del país, al tiempo que se protege a las personas que viven aguas abajo de las presas.
Además, mencionó que el cambio climático ha provocado variaciones en los patrones de lluvia, pero gracias a la infraestructura existente y los embalses, se han evitado pérdidas significativas de vidas y recursos materiales.
El INRH, como Organismo de la Administración Central del Estado, tiene la responsabilidad de dirigir, ej
ecutar y controlar la aplicación de la política del Estado y el Gobierno en relación con los recursos hidráulicos en Cuba.
Desde el año 2012, se aprobó la Política Nacional del Agua, que se basa en cuatro principios fundamentales: uso racional del agua, aprovechamiento de la infraestructura existente, gestión del riego en condiciones climáticas extremas y preservación de la calidad del agua.
En términos de legislación, en 2018 se aprobó la Ley 124 de Aguas Terrestres junto con su reglamento. Además, se estableció el Plan Hidráulico Nacional, que abarca todas las obras, inversiones y mantenimiento relacionados con los recursos hídricos en el país.
El INRH está compuesto por 16 delegaciones provinciales y dos OSDES: “Agua y Saneamiento” y “Gestión de las aguas terrestres”. Estas entidades se encargan de las actividades relacionadas con el abastecimiento de agua potable, el saneamiento, los canales y derivadores, y la ejecución de obras.
Durante la Mesa Redonda, Rodríguez también hizo hincapié en el nivel de llenado de los embalses, que actualmente se encuentra en un 68%, con 280 millones de metros cúbicos por encima de la media histórica.
“Aunque las lluvias de septiembre solo alcanzaron el 82% de la media histórica, se espera que las lluvias de octubre permitan cerrar el año con un nivel de llenado del 103%”.
En cuanto al abastecimiento de agua a la población, Rodríguez aseguró que los embalses que proveen agua a la población y a las plantaciones de arroz no tienen dificultades.
Sin embargo, algunas áreas, como Placetas y algunos territorios de Guantánamo, se ven afectadas en términos de fuentes subterráneas.
En La Habana, la situación es crítica en Ariguanabo; Jaruco y Vento es desfavorable, mientras que la Cuenca Sur muestra una situación mejor. A través del sistema interconectado, se ha realizado trasvase de agua entre diferentes sistemas para abordar las necesidades.
No obstante, Rodríguez mencionó que, a pesar de la disponibilidad de agua en las fuentes, es necesario bombearla.
El INRH necesita reemplazar entre el 8% y el 10% de los equipos de bombeo. En la actualidad existe un déficit de 89 posiciones que carecen de equipos adecuados.
Durante la etapa de la pandemia de la COVID-19, hubo escaso financiamiento para adquirir nuevos equipos, pero la situación ha mejorado desde finales de 2022. “Este año, se espera importar 1,081 equipos de bombeo, de los cuales ya han llegado 894. Además, se espera que 724 de estos equipos cuenten con un cambio en la matriz energética”.
Como un aporte adicional, el Ministerio de Turismo ha donado 24 equipos de bombeo, de los cuales 17 ya han llegado. “Estos equipos no solo beneficiarán a los polos turísticos, sino también a las comunidades cercanas”.
En otro momento de su intervención, el ingeniero Antonio Rodríguez se refirió a programas y créditos en el sector hidráulico. “Catorce grupos que ya están en el país y los últimos que faltan por colocar están en el municipio Minas de Matahambre, en Pinar del Río, todos los otros se han colocado. Unicef donó equipos también, más los créditos que se nos han otorgado y con los cuales estamos trayendo equipos”.
De acuerdo con el especialista, “ hay 137 equipos, que en lo fundamental abastecen cabeceras municipales, los que están contratados, hay muchos que están arribando al país en este mes y otros que se están fabricando. Quiero detenerme en 19 equipos que son de pozo profundo, que son equipos específicos, en lo fundamental para la cabecera de Sancti Spíritus, para la cabecera de Villa Clara, dos para Ciego de Ávila, dos para Holguín, y uno para Aguas de Varadero. Los mismos son equipos verticales que en el país cuando tenemos rotura en esas cuencas fundamentales que abastecen las cabeceras se ha sido difícil porque no tenemos este tipo de equipamiento en otros lugares”, dijo el presidente del INRH.
“Esos 19 equipos se están fabricando en México; le estamos dando seguimiento porque sabemos las complejidades que tienen los sistemas de abasto a Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Villa Clara. Le estamos dando seguimiento con el proveedor”, refirió.
Rodríguez destacó que “el país está haciendo un gran esfuerzo para mantener los créditos que soportan dichos equipos, cuando les toque pagar el interés; hasta ahora se ha venido pagando, y les podemos asegurar que de esos 894 equipos ya hay una cantidad importante en los lugares y que están beneficiando. Ya con estos equipos que han entrado, hemos beneficiado más de 200 000 personas por los equipos que no tienen que ver con la matriz y 208 000 mil personas por la matriz energética. O sea, que por los equipos que este año han entrado y ya tenemos colocados en los lugares se han beneficiado más de 400 000 personas; eso es equipos de bombeo”.
Se refirió, además, a la importancia no solo de los equipos de bombeo sino a los de desinfección. “Nosotros tenemos que dar agua segura para evitar que haya brotes de enfermedades de origen hídrico, y con esto tenemos un trabajo muy fuerte con salud pública y con el grupo de la clínica del Ministerio de Industria, porque realmente hay que importar la materia prima, producir los productos químicos, después llevarlos a la provincia. Hay que tener en cuenta también los más de 3 400 lugares que son alejados, con la situación además con el combustible lo cual hace que sea realmente difícil”.
Por otro lado, el ingeniero se refirió a la instrucción número tres del primer ministro, donde está indicado hacer un esfuerzo en todas las provincias en medio de la situación energética actual, para no afectar el abasto de agua.
“En ocasiones por el déficit tan grande no se puede lograr; hay lugares muy complicados—puso el ejemplo de la provincia de Holguín— donde para dar el agua hay veces que hay que bombear y rebombear dos veces para que llegue el agua a un lugar, y realmente son diferentes circuitos y en varios momentos están imposibilitados por la cantidad de megawatts que tienen apagados”, comentó.
“Otro elemento importante son los grupos electrógenos, que han bajado la disponibilidad técnica a partir de que no ha habido en los últimos años piezas para mantenerlos y también llevan combustible. Esto se ve con la Unión Eléctrica diariamente. Además, varios transformadores que en esta etapa se nos han dañado y siempre ha habido una respuesta rápida y oportuna de la Unión Eléctrica, se han sacrificado incluso otros objetivos económicos para priorizar con inmediatez los lugares donde están las fuentes de abasto”, señaló.
Todas esas complejidades del escenario actual retrasan el servicio de agua a la población. Al respecto, Antonio Rodríguez comentó que el domingo hubo 22 000 personas afectadas, el lunes 45 000. “Depende de la disponibilidad que hay en el país y eso no cabe duda que afecta la distribución del agua”. Eso incluye las personas que están afectadas porque no tuvieron energía eléctrica, o porque no tienen equipos de bombeos porque se rompió, hay roturas en conductoras, más las afectadas por la sequía, que son más de 86 000 personas.
Sobre la disponibilidad de diésel, el presidente del INRH recalcó que dentro de la situación que tiene el país el sector se trata de priorizar. Los recursos se destinan no solo al bombeo sino a distribuir los productos químicos, a garantizar el tiro de agua en pipas, las operaciones de acueductos, a la limpieza de pozos, las obstrucciones, la supresión de los salideros. “Los salideros son muy nocivos, porque gastamos energía y productos químicos sin lograr el resultado necesario y además disuasivos para las personas porque es difícil que le digamos a alguien que ahorre el agua cuando frente a su vivienda hay un salidero que se mantiene por días y meses; en el país hay más de 4 000. Llegamos a tener más de 7 600 pero hoy tenemos más de 4000. Solo en La Habana hay más de 2000 salideros y llegamos a tener 3 700”.
En este sentido, se refirió también a las indisciplinas sociales relacionadas con los desechos sólidos, “y después cuando viene la lluvia todo eso se arrastra y va a los sistemas de alcantarillado”.
“Hemos tenido muchas dificultades con la piezas y accesorios que son de importación. Y yo quiero explicarle a la población qué hemos venido haciendo y qué estamos haciendo para ver cómo nosotros bajamos la cantidad de salideros”. En ese sentido, colocó como ejemplo que ya el país produce tuberías de diferentes diámetros en el país, así como otros recursos en conjunto con otras empresas como la Unión de Industrias Militares.
Otro de los retos actuales es buscar alternativas al hecho de que la matriz energética fundamental para el abasto de agua de la población sigue siendo la energía eléctrica producida por combustibles fósiles. En cuanto a ese fenómeno, Antonio Rodríguez comentó que existe la proyección de ir transformando esa matriz en la medida de lo posible. “Nosotros somos los segundos mayores consumidores del país después de la población. Y ante una contingencia energética siempre nos afecta, y se nos protege”.
Se han ido cambiando algunos equipos. “En la primera etapa propusimos cambiar 1312 equipos que son los equipos menores menores de diez kilos. De esos equipos ya hay en el país 722. Hay instalados ya 324. La primera etapa era para ocho provincias, después se le dio una cantidad a Villa Clara, también a la Isla de la Juventud, uno a Guantánamo y uno a Guardalavaca. Esos equipos son con paneles fotovoltaicos y hay un grupo de ellos que son híbridos. Estamos tratando de agilizar esto porque realmente ahí se van a beneficiar más de 700 000 personas, además del ahorro que representa”. Además, comentó sobre la aprobación de un financiamiento para 144 equipos más.
“En la medida que el país vaya teniendo posibilidades vamos a ir haciendo el cambio con estos equipos”, enfatizó.
“Nosotros fuimos de los primeros que importamos los carros eléctricos y tenemos veintiocho brigadas que han dado muy buenos resultados y ahora cuando hay contingencia energética es cuando más nos damos cuenta de la necesidad de tener nuestros equipos”, valoró.
En cuanto a la situación específica de La Habana, comentó sobre las complejidades del tema en la provincia capital del país, donde hay que abastecer a los más de dos millones de habitantes, a quienes están de tránsito, y a las industrias que existen. “Tuvimos a partir de agosto una situación compleja en la capital, sobre todo con equipos de bombeo”.
“Ante una rotura, recordar que nosotros no tenemos equipo de reserva en casi ningún lugar, y ante una rotura lo único que puede resolver el problema es la reparación, y en eso se ha trabajado fuerte”, dijo.
“En el caso de la capital hemos mejorado, aunque todavía tenemos déficit. La situación en los últimos tiempos se ha venido estabilizando. Teníamos 23 000 personas afectadas el sábado; llegamos a tener 270 000. El lunes teníamos 15 000, la cifra más baja desde el 18 de agosto que fue cuando se agravó la situación con la tormenta”.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos mencionó algunos de los sitios de la capital que hoy presentan problemas con el abastecimiento de agua, como la zona alta de Cojímar, dos zonas del reparto Camilo Cienfuegos, la Villa Panamericana, la zona alta de Playa y algunos lugares de Marianao.
“Con la contingencia energética actual detuvimos momentáneamente la mayoría de las inversiones en el país, pero dejamos alrededor de 18 acciones en la capital, destinadas a mejorar la situación y seguir ayudando a quienes más dificultades presentan”, señaló Antonio Rodríguez.
En La Habana hay una reunión diaria con el sector de recursos hidráulicos sobre el abasto de agua. También se hacen visitas a los municipios y semanalmente se rinde cuentas a la máxima dirección del país sobre cómo marcha el abasto del agua.
A pesar de los esfuerzos, solo se ha rehabilitado el 34% de la red en La Habana, mientras un 66% sigue pendiente.
Por su parte, en la cuenca del Ariguanabo se trabaja en el metraje del servicio. Según Rodríguez, este es uno de los mecanismos más efectivos para promover el ahorro del agua.
“Nuestra empresa no ha aumentado las tarifas, pero quienes están metrados sí pagan una tarifa progresiva. Estos gastan entre 120 y 130 litros de agua por persona al día; mientras los que no están metrados gastan más de 500 litros de agua por persona diarios”, comentó.
Otro de los factores que contribuyen al derroche es la pérdida de agua en conductores, por salideros; y en el interior de las viviendas, por las dificultades con los herrajes.
¿Cómo marchan las inversiones?
En otro momento de la Mesa Redonda, Antonio Rodríguez informó que este año hay más de 3 200 millones de pesos por concepto de inversiones en el sector hidráulico.
“Este propio mes nos asignaron 500 millones más para el plan de inversiones, mientras que al cierre de septiembre teníamos el plan cumplido al 82%. Lo anterior garantiza que, en la peor de las situaciones, podamos cumplir el plan de inversiones este año”, dijo el directivo.
Hay cinco programas rectores del proceso inversionista en el sector hidráulico: Abasto de agua, Saneamiento, Almacenamiento y trasvase, Obras protectoras e Hidrometría.
“En lo que queda de año, tenemos previsto terminar 293 obras. Hasta la fecha hay 293 obras puras y 108 pozos para diferentes abastos. Se viene comportando muy bien el cumplimiento de las obras. Además, se han ejecutado 551 km de redes y conductores en todo el país, 56 km de conectores de drenaje y alcantarillado y más de 45 km de acometida”, informó Rodríguez.
Como el impacto de estas acciones se mide realmente en el número de personas beneficiadas, el entrevistado señaló que se han conectado más de 57 000 personas al abasto de agua y más de 13 000 al alcantarillado.
En el caso de los conductores y redes, se perfecciona el sistema por la vía de inversiones y mantenimientos. “En todas las provincias del país se está haciendo algo, si no es de inversión, es de mantenimiento”, dijo Rodríguez.
En cuanto a los trasvases, a partir de las limitaciones, mencionó que la indicación es trabajar en las obras que inmediatamente tengan valor de uso.
“La semana pasada hicimos un chequeo con el Ministerio de Economía para ver en el plan 2024 qué obras va a ejecutar la agricultura, AZCUBA, el Minem, para darles valor de uso. Aunque no marchamos a la velocidad que quisiéramos, por las limitaciones, todos los días se hace algo para no detener las obras de trasvase”, aseguró.
Antonio Rodríguez hizo especial énfasis en que se ejecutan más de 600 millones de pesos en obras en los barrios vulnerables, pues impactan favorablemente en estos entornos. “Tenemos mucho vínculo con las provincias y municipios y siempre nos ocupamos por ver qué hacer para mejorar el abasto y saneamiento”.
No obstante, falta mucho por mejorar. Muestra de ello son los más de 400 lugares, con más de 2 000 personas que aún no tienen sistemas de abasto.
De acuerdo con el directivo, de lo que más se queja la población con su entidad es, precisamente, del abasto de agua, los salideros y las obstrucciones. A partir de un análisis de esas inquietudes, se determinó que el 77% de las personas tiene razón en su planteamiento y el 11% tiene razón en parte.
Por ello, Antonio Rodríguez comentó que cada dirigente debe tener la sensibilidad necesaria para responder a la población; y cuando esa respuesta no pueda ser con recursos, tener la habilidad para explicar sinceramente las cosas.
De sector hidráulico y bancarización
Rodríguez consideró que el proceso de bancarización es uno de los desafíos más grandes que enfrenta hoy el sector hidráulico en Cuba.
En primer lugar, es un reto que todos los trabajadores cobren por tarjeta magnética. “Del sector presupuestado, el 88.7% de los empleados recibe ese beneficio, pero en la OSDE de Agua y Saneamiento perciben su salario por esa vía solo el 33% de los trabajadores”, afirmó.
El desafío mayor es que se pague el servicio de agua mediante las pasarelas electrónicas. Actualmente, solo el 9% de los consumidores lo hace. “Si no creamos conciencia para que las personas paguen el agua con la tarifa tan módica que tiene, la empresa estará en una situación muy compleja”, dijo Rodríguez.
El reto mayor, para el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, es mantener, ampliar y seguir mejorando los servicios de su institución, en medio de la contingencia y dificultades actuales.